Bienvenida al Jardín
Tras las bonanzas y raíces de esperanza... H ace un tiempo he relaciona do mi fe y la de todos con un jardín. No cualquier jardín, es uno especial, donde hay todo tipo de plantas; con frutos, sin frutos ; con flores hermosas, algunas muy delicadas y otras fuertes y grandes ; incluso hay algunas semillas que no han germinado aún, cada una necesita un cultivo particular, un cuidado y un espacio que sea propio de su singularidad. Algunas de estas plantas se caen, otras se mueren, algunas luchan con las condiciones de tiempo en que se encuentran, algunas buscan la luz y otras la sombra ; exigen ser regadas, hacen daño a otras o simplemente su naturaleza les impide estar juntas y al final todas tienen diferentes exigencias que al recibir un adecuado trato embellecen un gran jardín. E n su función, hacen una espléndida obra maestra. Ninguna puede ponerse en el lugar de la otra, pues no cumplirían la misión para la cual fueron creadas. Más al final solo dos cosas importan ; primero